Afrontar el final de un matrimonio no es fácil, al dolor de la separación se suman los aspectos prácticos que hay que tener en cuenta. Desde...
Afrontar el final de un matrimonio no es fácil, al dolor de la separación se suman los aspectos prácticos que hay que tener en cuenta. Desde la custodia de los hijos hasta la manutención, pasando por los procedimientos legales a seguir, es importante conocer sus derechos y opciones.
A pesar de las mejores intenciones de ambas partes y de los intentos de reconciliación, a veces hay que afrontar el final de un matrimonio. Pero, ¿qué hacer para iniciar una separación, sobre todo si hay hijos?
1. Separación y divorcio: diferencias
Es importante hacer una distinción inmediatamente, la separación es un paso inevitable para pasar al divorcio. Por el contrario, el paso contrario no existe, quien quiera divorciarse debe pasar por el paso de la separación.
2. Separación: las opciones disponibles
La legislación española prevé la posibilidad de que los cónyuges elijan diferentes caminos:
Divorcio de mutuo acuerdo
Los cónyuges encuentran un acuerdo por su cuenta, o con la ayuda de abogados. La presencia de abogados depende de cada caso, pero también puede ser la misma para ambos. El acuerdo suele establecer la custodia compartida de los hijos, la elección de una colocación predominante con uno de los dos progenitores y derechos de visita para el otro. Normalmente, la vivienda familiar permanece en manos del progenitor que tiene el arrendamiento. A continuación, se establece una contribución a la manutención de los hijos. Una vez que se llega a un acuerdo, las partes acuden al tribunal y confirman el acuerdo.
Separación judicial
Si la separación es conflictiva se presenta un recurso ante el tribunal. En la audiencia presidencial ante el juez se comprueba que no hay posibilidad de acuerdo y se adoptan medidas provisionales y urgentes. Las medidas determinan quién se queda con la casa, la custodia de los hijos y la manutención. Los tiempos de separación son de media más de 2 años y se alargan si se introducen consultas, testimonios o acusaciones de inadecuación para la crianza de los hijos, que requieren la intervención de un experto (psicólogo o psiquiatra). En casos de especial conflicto entre los padres, se nombra a un curador especial, un abogado, para que represente al niño en el proceso.
Divorcio contencioso
Hablamos de divorcio contencioso cuando no se llega a un acuerdo por parte de los cónyuges. En estos casos entran en juego los abogados de cada parte para redactar la demanda de divorcio en las que defenderán a su cliente para obtener el mayor beneficio (pensión compensatoria, régimen de guardia y custodia de los hijos o el reparto de bienes de la pareja).
Divorcio express
Para acelerar el proceso de divorcio llego este método que permite obtener el divorcio de una forma rápida y económica, si bien es necesario que los cónyuges estén de acuerdo en todos los términos de la separación.
3. Indemnización por alimentos: lo que hay que saber
No siempre hay una asignación. En la separación de mutuo acuerdo se puede optar por considerar los gastos directos que debe soportar el progenitor que tiene la tenencia de los hijos y el reparto, normalmente al 50%, de los gastos extraordinarios (escolares, deportivos, sanitarios) para llegar a una cifra máxima de manutención de los hijos. Si hay disparidad de ingresos entre los cónyuges, se hace un balance de la casa familiar, de los bienes y se establece una cantidad adecuada que se pagará al cónyuge más débil económicamente. Es diferente en el caso de la separación judicial, donde no son las propias partes, sino el juez, quien establece la compensación adecuada.
4. Costes judiciales: honorarios de los abogados
Una separación y un posible divorcio tienen costes que deben ser considerados por la pareja. Hay unos honorarios establecidos por el trabajo de los abogados que siguen a los clientes en las diferentes etapas del litigio y hay que tener en cuenta la posibilidad de las transmisiones de bienes muebles e inmuebles, estos últimos en razón de la separación o el divorcio están exentos de tributación y de impuestos.
5. El derecho a escuchar al menor
La legislación española y los convenios internacionales prevén el derecho facultativo a escuchar al niño en caso de separación y divorcio. La escucha es realizada directamente por el juez o por un auxiliar, que establece la capacidad del niño para comprender los temas y las consecuencias. La decisión final del juez sobre la custodia tiene en cuenta las peticiones del menor, pero la decisión siempre tiene en cuenta el marco general y global más adecuado para el bienestar del menor.