¿Cómo romper una pareja de hecho?
¿Qué ocurre cuando dos personas no casadas y con hijos se separan? Todas las consecuencias y la posibilidad de acudir al juez por la separación de una pareja de hecho.
Nuestra sociedad está cambiando profundamente y los cambios son especialmente notables en la forma de entender las relaciones familiares. En el pasado, la única idea posible de familia era la tradicional, formada por dos personas de distinto sexo que se casaban regularmente y los hijos nacidos de su unión.
Hoy ya no es así: cada vez hay más casos de personas que conviven sin estar casadas. Este nuevo escenario conlleva varios problemas que los profesionales del derecho están llamados a abordar y resolver.
¿Qué es una pareja de hecho?
Una pareja de hecho está formada por dos personas que, aunque no estén casadas, están unidas por un vínculo emocional y conviven de forma estable. Cuando hablamos de un vínculo afectivo, naturalmente nos referimos a algo diferente de lo que se deriva del parentesco o de la simple amistad: debe ser un sentimiento similar al que existe entre personas unidas en matrimonio.
La ley se ocupa de estas parejas, estableciendo que dos personas son convivientes de hecho cuando:
- Ambos son mayores de edad.
- Viven juntos.
- Están unidos por un vínculo emocional que implica un apoyo moral y material mutuo.
- No están unidos entre sí o con otros por matrimonio o por una unión civil.
A la pareja de hecho se le atribuyen ciertos derechos importantes; para que éstos sean reconocidos es necesario que los dos miembros de la pareja declaren su situación de convivencia en el Registro Civil del municipio.
¿Cuáles son los derechos de las parejas de hecho?
Las parejas de hecho gozan de algunos derechos importantes, veamos cuáles son:
Derecho de convivencia
Los dos miembros de la pareja tienen derecho a vivir en la misma casa. Esto significa que, en caso de separación, el propietario de la vivienda no puede obligar al ex a marcharse antes de haber encontrado otro alojamiento.
El derecho a la asistencia moral y material
Los convivientes de hecho deben darse apoyo emocional y económico, cada uno según sus capacidades e ingresos. Si uno de los miembros de la pareja no trabaja, debe seguir contribuyendo al funcionamiento del hogar.
Derecho a la asistencia en caso de enfermedad
En caso de enfermedad u hospitalización de uno de los convivientes, el otro tiene derecho a visitarlo, asistirlo y tener acceso a la información y al historial médico que le concierne.
Además, las parejas de hecho pueden firmar un acuerdo de convivencia, es decir, un acuerdo escrito para regular toda o parte de su relación, especialmente desde el punto de vista económico, también en caso de una posible separación. En presencia de un contrato de convivencia, si uno de los dos no respeta el acuerdo, el otro puede solicitar al juez que lo cumpla.
Parejas de hecho con hijos
Los hijos de parejas de hecho tienen los mismos derechos que los nacidos de padres unidos en matrimonio. La diferencia radica en los trámites necesarios para que sean considerados por la ley como hijos de la pareja. De hecho, cuando los padres están casados, se presume que los hijos han sido concebidos por ambos cónyuges; por tanto, basta con declarar el nacimiento en el registro civil del municipio de residencia.
En cambio, en el caso de las parejas de hecho, es necesario el reconocimiento explícito de la maternidad y la paternidad. Los hijos tienen derecho a ser mantenidos, educados y criados por ambos padres, que deben respetar su carácter e inclinaciones.
¿Qué ocurre si la pareja de hecho se separa?
La separación de las parejas de hecho es muy diferente de la que se produce entre personas casadas.
En el caso del matrimonio, los cónyuges están unidos por un vínculo que tiene efectos legales para el Estado. Si ya no se llevan bien y quieren separarse, tienen que pasar por uno de los procedimientos previstos por la ley.
Las parejas de hecho, aunque hayan declarado su convivencia en el registro civil, no tienen ningún vínculo. Por lo tanto, si quieren separarse, basta con que dejen de convivir.
Sin embargo, puede ocurrir que los ex convivientes quieran resolver algunas cuestiones tras su separación, sobre las que no han concluido un acuerdo de convivencia y sobre las que no se ponen de acuerdo. Estas cuestiones pueden incluir la devolución de regalos o dinero, el derecho a vivir en la casa en la que han estado viviendo y la custodia y manutención de los hijos de la pareja.
¿Quién se queda con los hijos?
La ley otorga a los hijos el derecho a la bigenitorialidad, es decir, a tener relaciones plenas y satisfactorias con ambos padres. Por lo tanto, se pone en práctica lo que se denomina custodia compartida: los niños o jóvenes ya no se confían a un solo progenitor. Por razones prácticas, el niño vivirá con uno de los padres, pero tendrá derecho a asistir regularmente al otro de la manera más serena posible.
No sólo eso, sino que los niños o jóvenes tienen derecho a mantener el contacto con las familias de origen de ambos progenitores: por tanto, hay que salvaguardar el vínculo afectivo con abuelos, tíos y primos.
Ambos progenitores, y no sólo el que tiene la custodia, deben contribuir a la manutención de los hijos, así como a su educación y crianza.
¿Cómo romper una pareja de hecho?
¿Cómo disolver una pareja de hecho? Esta es la pregunta que se hacen todos si les llega el momento. Al no tratarse de un matrimonio, ¿qué otra vía existe, que no sea el divorcio? Pues bien, nuestros abogados expertos en derecho de familia pueden ayudarle, ya que conocen todas las formas para disolver una pareja de hecho.Como bien sabrá, las parejas de hecho son las uniones estables entre personas de distinto o el mismo sexo que mantienen una convivencia habitual. La regulación legal para este tipo de uniones se ha desarrollado en algunas Comunidades Autónomas, pero no a nivel estatal; por eso a veces una ruptura de pareja de hecho puede ser incluso más complicada que la de un matrimonio. Por eso le recomendamos que visite nuestro despacho de abogados en Málaga. Nuestros profesionales podrán prestarle toda la asistencia necesaria para llevar a cabo su ruptura.
En la pareja de hecho, la disolución es sencilla, excepto cuando hay hijos menores. En estos casos, tampoco es que sea difícil, pero hay que tener más cuidado de no vulnerar nunca el interés más favorable para los menores. Esto quiere decir que las medidas adoptadas con base en la protección de los hijos se asemejan por analogía a las del divorcio; de manera que se garantice la prestación de los alimentos a través de pensiones, derechos de visita del progenitor no custodio, régimen de guarda y custodia, etc.
Nuestros abogados de divorcio en Málaga redactarán todos los escritos necesarios para poder debatir en el Juzgado todas las cuestiones relativas a las relaciones de futuro de la pareja entre sí misma, así como con los hijos menores de edad. Le explicaremos paso a paso cómo se desarrollará el procedimiento, muy similar al divorcio de mutuo acuerdo, redactaremos los oportunos escritos, le diremos dónde y cómo conseguir la documentación necesaria en caso de que no podamos conseguirla por usted, y le acompañaremos, en caso de discrepancia entre las voluntades de cada miembro de la pareja, a juicio.
